El extensionista con promotores y líderes campesin@s, piezas claves de la asistencia técnica
“No hay avances sin tomar riesgos, Segundo Fuentes”
A continuación, se presentan 15 estrategias enfocadas a fortalecer programas de asistencia técnica para la promoción de proyectos de manejo comunitario de cuencas hidrográficas en los Andes.
1. Preparar con mucho cuidado al personal de extensión. No cabe duda que los personajes centrales de todo programa de asistencia técnica son los extensionistas y promotores. Sin capacitación y apoyo logístico de las agencias locales de desarrollo el trabajo de estos personajes es imposible. Sueldos o compensaciones monetarias adecuadas, gastos de estadía, movilidad apropiada y material didáctico son algunos de los apoyos que necesitan estos gerentes del desarrollo.
2. Comunicar los múltiples beneficios de los proyectos. Con solo señalar sus múltiples beneficios de los proyectos manejo comunitarios de cuencas, los extensionistas y promotores puedan captar el interés de una gran parte de la población rural para participar en los proyectos de manejo comunitario de cuencas, ya que estos proyectos arrojan beneficios directamente relacionados con sus necesidades en temas de agua, alimentos, material de construcción, biodiversidad, medicinas, etc.
3. Aplicar la Investigación-Acción. Con aplicar un sistema de Investigación/Acción, los agentes de desarrollo puedan ayudar a las familias campesinas a mejorar la rentabilidad de sus prácticas productivas y ambientales, mediante la investigación en situ. En esta metodología los agricultores son responsables de diseñar y ejecutar sus propios programas de investigación. Esta autogestión fomenta la confianza y la responsabilidad del agricultor, mejora la articulación social, estimula el intercambio de información, y promueve la conexión de conocimientos y habilidades tradicionales con técnicas modernas.
4. Aplicar políticas y leyes eficaces. El manejo comunitario de cuencas requiere que las agencias locales de desarrollo y las organizaciones comunitarias adapten políticas, leyes y reglamentos del manejo del agua eficientes que promuevan la confianza y participación de los actores. Para esto es necesarios elaborar estas herramientas en forma participativa, procurando maximizar bienestar de las familias campesinas al menor costo posible.
5. Crear un Fondo de Agua. Una buena forma de lograr el financiamiento sostenido de los proyectos de manejo comunitario de cuencas hidrográficas en los Andes es mediante la creación de un Fondo del Agua. Expandiéndose en América Latina, los Fondos de Agua obtienen su financiamiento en varias formas: 1) creación de fondos-semillas proveniente de donaciones, 2) negociación de proyectos para obras específicas como diques, rellenos sanitarios, caminos vecinales, plantaciones forestales, etc., 3) el cobro de tarifas mensuales del agua de los usuarios, y 4) inversiones de capital en el Mercado de Valores, cuyas utilidades se invierten en la cuenca.
6. Operar un Comité de Manejo de Cuenca. La creación de un Comité de Gestión de la Cuenca fomenta y facilita la participación de la población rural en el manejo de la o las cuencas. El Comité puede ser adscrito a una agencia de desarrollo local, a una organización comunitaria o funcionar en forma autónoma. Lo más importante aquí es que los representantes de la gran mayoría de las instituciones y organizaciones quienes utilizan o reciben beneficios de la cuenca participen en el Comité
7. Desarrolla un Plan de Manejo de la Cuenca. El Plan es elaborado por el Comité, y aprobado en las asambleas de las comunidades rurales participantes. Los planes efectivos consisten tres actividades principales: 1) manejo, descontaminación y distribución de las aguas, 2) aplicación de mejores prácticas agrícolas, forestales, agroforestales, ganadería, etc. y 3) la conservación o restauración de ecosistemas reguladores del agua, como son los bosques nativos, humedales, praderas y riberas de ríos.
8. Iniciar actividades del Plan de Manejo con el cuidado del agua. Como elemento crucial que es, es común que la comunidad pida que el Plan inicie con el manejo, descontaminación y distribución del agua. En seguida vendrán la aplicación de buenas prácticas productivas y ambientales. No es muy necesario gastar tiempo en inventar nuevas prácticas, ya que este trabajo fue hecho en buena forma por proyectos pasados. Manejo de suelos, pastoreo controlado, terrazas de lenta formación, composturas, rellenos sanitarios, forestación, manejo de bosques, sistemas agroforestales, recuperación de paisajes, entre muchos otros, son algunas de los muchas practicas ya presentadas en la literatura.